5º PRIMARIA- RECETA Y ACTIVIDAD
Buenos días preciosos/as os pongo el video que me ha llegado de Miguel Ángel de 5º P con la receta del típico postre de la Semana Santa TORRIJAS ensayad y cuando sea la vuelta al cole hacemos cata de todas las que llevemos
ACTIVIDAD 5º PRIMARIA- Os pongo el trabajo que hay que hacer de tercer ciclo hasta el 26 de Abril ya sabéis al correo, es una lectura y rellenar
Jesús se dirigió a Jerusalén. Al acercarse a dos
pueblos llamados Betfagé y Betania, mandó a dos discípulos, diciéndoles:
"Id a la aldea de enfrente. Al entrar, encontraréis un borrico atado, que
nadie ha montado todavía. Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta:
"¿Por qué lo desatáis?", contestadle: "Porque el Señor lo
necesita".
LUNES
SANTO
- LA ÚLTIMA
CENA
Durante
la cena, Jesús cogió pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a los discípulos
diciendo: “Tomad y comed porque esto es mi Cuerpo”. Y cogiendo un cáliz
pronunció la acción de gracias y se lo pasó diciendo: “Bebed todos, porque esta
es mi Sangre, sangre de la alianza derramada por todos para el perdón de los
pecados. Haced esto en memoria mía”.
Jesús
fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y les dijo: “Sentaos aquí,
mientras voy allá a orar”. Y llevándose a Pedro, a Santiago y a Juan, empezó a
entristecerse y a angustiarse.
Pilato les dijo: "¿De qué
acusáis a este hombre?". Le contestaron: “Si éste no fuera un malhechor,
no te lo hubiéramos traído". Pilato les dijo: "Pues lleváoslo y
juzgadlo según vuestra ley". Los judíos le respondieron: "No estamos
autorizados para dar muerte a nadie, pues dice ser el Mesías, el Rey de los
judíos”. Pilato llamó a Jesús y le dijo: "¿Eres tú el Rey de los
judíos?". Jesús
respondió: “Tú lo dices, pero mi Reino
no es de este mundo. Si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores habrían
luchado para que no cayera yo en manos de los judíos. Pero mi Reino no es de
aquí". Pilato le dijo:
"¿Con que tú eres rey?". Jesús le
contestó: "Tú lo has dicho. Soy rey. Yo nací y vine al
mundo para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi
voz". Pilato le dijo:
"¿Y qué es la verdad?".
Los sumos sacerdotes y
los senadores convencieron a la gente que pidieran el indulto de Barrabás y la
muerte de Jesús. El gobernador volvió a preguntar: “¿A cuál de los dos queréis
que os suelte?”. Ellos dijeron: “A Barrabás”. Pilato les preguntó: “¿Y qué hago
con Jesús, llamado el Mesías?”. Contestaron todos: “Que lo crucifiquen”. Pilato
insistió: “Pues, ¿qué mal ha hecho?”. Pero ellos gritaban más fuerte: “¡Que lo
crucifiquen!”.
- LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS
Junto a la cruz de Jesús estaban su
madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás y María Magdalena.
Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, a Juan, Jesús
dijo a su madre: "Mujer, ahí está tu hijo". Luego dijo
al discípulo: "Ahí está tu madre". Y desde
aquella hora el discípulo Juan se la llevó a vivir con él.
- JESÚS EN EL SEPULCRO
Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto, un
sepulcro nuevo, excavado en una roca y donde nadie había sido enterrado
todavía. Y como para los judíos era el día de la preparación de la Pascua y el
sepulcro estaba cerca, allí pusieron a Jesús. Después rodaron una piedra grande a la entrada
del sepulcro y se marcharon.
ACTIVIDAD 5º PRIMARIA- Os pongo el trabajo que hay que hacer de tercer ciclo hasta el 26 de Abril ya sabéis al correo, es una lectura y rellenar
LA HISTORIA DE SEMANA SANTA
DOMINGO DE RAMOS
- ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS EN JERUSALÉN
Ellos fueron y lo encontraron
como les había dicho. Mientras desataban el borrico, los dueños les
preguntaron: "¿Por qué desatáis el borrico?" Ellos contestaron:
"Porque el Señor lo necesita." Se lo llevaron a Jesús, lo aparejaron
con sus mantos y le ayudaron a montar.
Según iba avanzando, la gente alfombraba
el suelo sus mantos. Y, cuando se acercaba, ellos, entusiasmados, se pusieron a
alabar a Dios a gritos, por todos los milagros que habían visto, diciendo:
"¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor! ¡Hosanna en
el cielo!"
- LA UNCIÓN DE MARÍA CON PERFUME
Seis días antes de la Pascua, Jesús se fue a Betania, donde vivía Lázaro, a quien
Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta
servía y Lázaro era uno de los que estaban con Él a la mesa.
Entonces entró María, que llevaba un frasco de perfume muy
caro, ungió los pies de Jesús y los
secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. Judas
Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar, dijo: “¿Por qué
no ha vendido este perfume por trescientos denarios
y se lo ha dado a los pobres?”. Pero no decía esto porque le preocuparan los
pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, se llevaba lo
que echaban en ella. Jesús dijo: “Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura”
Muchos judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no
sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de
entre los muertos. Entonces, los Sumos Sacerdotes decidieron dar muerte también
a Lázaro, porque a causa de él muchos judíos se les iban de su lado y creían en
Jesús.
- LA TRAICIÓN DE JUDAS
ISCARIOTE
Uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los Sumos Sacerdotes y les propuso: “¿Qué me
vais a dar si os lo entrego?”. Ellos ajustaron con él el precio de la traición
en treinta monedas de plata. Y desde entonces andaba buscando una ocasión para
entregarlo.
JUEVES SANTO
El primer día de
Pascua se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: “¿Dónde
quieres que te preparemos la cena del cordero de Pascua? Él contestó: “Id a una
casa en Jerusalén y decidle al dueño que el Maestro desea celebrar la Pascua en
su casa con sus discípulos”.
Los discípulos cumplieron las instrucciones de Jesús y
prepararon la Pascua. Al atardecer se puso a la mesa con los doce. Mientras
comían dijo: “Os aseguro que uno de vosotros me va a entregar”. Ellos, consternados, se pusieron a preguntarle
uno tras otro: “¿Soy yo acaso, Señor?”. Él respondió: “El que ha mojado en la
misma fuente que yo, ése me va a entregar”. Entonces preguntó Judas, el que lo
iba a entregar: “¿Soy yo acaso, Maestro?”. Él respondió: “Así es, lo que vas a
hacer, hazlo cuanto antes”. Judas, entonces, se levantó y se marchó. Ningún
discípulo restante supo a dónde iba.
Cantaron el salmo
y salieron para el monte de los Olivos. Entonces Jesús les dijo: “Esta noche todos
me vais abandonar”, pero Pedro replicó: “Aunque todos te abandonen, yo jamás te
abandonaré”. Jesús le dijo: “Te aseguro que esta noche, antes de que el gallo
cante, me negarás tres veces”. Pedro le replicó:
“Aunque tenga que morir contigo, no te negaré”. Y lo mismo decían los demás discípulos.
“Aunque tenga que morir contigo, no te negaré”. Y lo mismo decían los demás discípulos.
- LA
ORACIÓN EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS O GETSEMANÍ
Entonces dijo: “Me muero de tristeza: quedaos aquí y velad conmigo”. Y adelantándose un poco
cayó rostro en tierra y oraba diciendo: “Padre,
si quieres, aparta de mí ese cáliz; pero que no se haga mi voluntad, sino la
tuya”. Y se le apareció un ángel del cielo, que lo animaba. En medio de su angustia,
oraba con más insistencia y le bajaba hasta el suelo un sudor como de gotas de
sangre. Se acercó a los discípulos y los encontró dormidos. Dijo a
Pedro: “¿Acaso no habéis podido velar una hora conmigo?”. De nuevo se apartó por
segunda vez y oraba diciendo: “Padre mío, si este cáliz no puede pasar sin que
yo lo beba, hágase tu voluntad”. Y viniendo otra vez, los encontró dormidos,
porque estaban muertos de sueño. Dejándolos de nuevo, por tercera vez oraba
repitiendo las mismas palabras. Luego se acercó a sus discípulos y les dijo: “Ya
podéis dormir y descansar. Mira, está cerca la hora y el Hijo del Hombre va a
ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levantaos, vamos! Ya está cerca el
que me entrega”.
-
EL
ARRESTO DE JESÚS
Todavía
estaba hablando, cuando apareció Judas, uno de los doce, acompañado de mucha gente,
con espadas y palos, mandado por los Sumos Sacerdotes y los senadores del
pueblo. El traidor les había dado esta contraseña: “Al que yo bese, ése es:
detenedlo”. Después se acercó a Jesús y le dijo: “¡Salve, Maestro!”. Y lo besó.
Pero Jesús le contestó: “¿Con un beso entregas al Hijo del Hombre?”.
Después
dijo: "¿A quién buscáis?". Le contestaron: "A Jesús, el
nazareno". Jesús respondió: “Yo soy". Al decirles ‘Yo soy’,
retrocedieron y cayeron a tierra. Jesús les volvió a preguntar: "¿A quién
buscáis?". Ellos dijeron: "A Jesús, el nazareno". Jesús volvió a
contestar: "Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, dejad que éstos se
vayan". Entonces se
acercaron a Jesús y le echaron mano para detenerlo.
Simón Pedro,
que llevaba una espada, la sacó e hirió a un criado del Sumo Sacerdote,
cortándole la oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo entonces Jesús
a Pedro: “Envaina la
espada: quien usa espada, a espada morirá. ¿Piensas tú que no puedo acudir a mi
Padre? El me mandaría en seguida más de doce legiones de ángeles. Pero entonces
no se cumpliría la Escritura que dice que esto tiene que pasar”. Y, tocándole la oreja, lo curó.
Jesús dijo a los Sumos Sacerdotes, a los oficiales
del templo y a los ancianos que habían venido contra él: ¿Habéis salido con
espadas y palos, como a caza de un bandido? A diario me sentaba en el templo a enseñar y, sin embargo,
no me detuvisteis. Pero ésta es vuestra
hora: la del poder de las tinieblas”. En aquel momento todos los
discípulos lo abandonaron y huyeron. .
Los que
detuvieron a Jesús lo ataron y lo llevaron a casa de Caifás, el Sumo Sacerdote,
donde se había reunido el Sanedrín o consejo de 71 ancianos.
Pedro
lo seguía de lejos hasta el palacio del Sumo Sacerdote y, entrando dentro, se
sentó con los criados para ver en qué paraba aquello.
Los
Sumos Sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban un falso testimonio contra
Jesús para condenarlo a muerte y no lo encontraban, a pesar de los muchos
falsos testigos que comparecían. El Sumo Sacerdote se puso en pie y le dijo: “¿No
tienes nada que responder? ¿Qué son estos cargos que levantan contra ti?”. Pero
Jesús callaba. Y el Sumo Sacerdote le dijo: “Te conjuro por Dios vivo a que nos
digas si tú eres el Mesías, el Hijo de Dios”. Jesús le respondió: “Tú lo has
dicho. Más aún, yo os digo: desde ahora veréis que el Hijo del Hombre está
sentado a la derecha del Todopoderoso y que viene sobre las nubes del cielo”.
Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras diciendo: “Ha blasfemado. ¿Qué
necesidad tenemos ya de testigos? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué decidís?” Y ellos contestaron: “Es reo de muerte”. Entonces le escupieron
a la cara y lo abofetearon; otros lo golpearon diciendo: “Haz de profeta,
Mesías; dinos quién te ha pegado”.
-
LAS
TRES NEGACIONES DE PEDRO
Simón Pedro
y Juan iban siguiendo a Jesús. Juan era conocido del Sumo Sacerdote y entró con
Jesús en el palacio del Sumo Sacerdote, mientras Pedro se quedó fuera, junto a
la puerta.
Salió
Juan, el conocido del Sumo Sacerdote, habló con la portera e hizo entrar a
Pedro. La portera dijo entonces a Pedro: "¿No eres tú también uno de los
discípulos de ese hombre?". Él lo negó delante de todos diciendo: "No
lo soy. No sé qué quieres decir”. Los criados y los guardias habían encendido
un brasero, porque hacía frío, y se calentaban. También Pedro estaba con ellos
de pie, calentándose, y le dijeron: "¿No eres tú también uno de sus
discípulos?".
Él lo negó diciendo: “No
lo soy". Y al salir al portal lo vio otra portera y dijo a los que estaban
allí: “Este andaba con Jesús el Nazareno”. Otra vez negó él con un juramento:
“No conozco a ese hombre”. Poco después se acercaron los que estaban allí y
dijeron: “Seguro, tú también eres de ellos, se te nota en el acento”. Entonces
él se puso a echar maldiciones y a jurar diciendo: “No conozco a ese hombre”.
Y en
seguida cantó un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: «Antes
de que cante el gallo me negarás tres veces.»
Y
saliendo afuera, lloró amargamente.
VIERNES SANTO
- JESÚS
ANTE PILATO
Al hacerse de día, todos los sumos sacerdotes y los senadores
del pueblo se reunieron para preparar la condena a muerte de Jesús. Y atándolo
lo llevaron y lo entregaron a Pilato, el gobernador romano.
Entonces Judas Iscariote, el que lo traicionó, sintió remordimiento y devolvió las treinta
monedas de plata a los Sumos Sacerdotes y senadores diciendo: “He pecado, he
entregado a la muerte a un inocente”. Pero ellos dijeron: “¿A nosotros qué?
¡Allá tú!”. Él, arrojando las monedas en el templo, se marchó y se ahorcó.
Y mientras lo acusaban, Jesús no contestaba nada. Entonces
Pilato le preguntó: “¿No oyes cuántos cargos presentan contra ti?”. Como no
contestaba a ninguna pregunta, el gobernador estaba muy extrañado.
Pilato, al enterarse que Jesús
era galileo y Galilea era de la jurisdicción de Herodes, se lo envió a
él. Herodes estaba precisamente en Jerusalén por aquellos días. Herodes, al ver
a Jesús, se puso muy contento, pues hacía bastante tiempo que quería verlo,
porque oía hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hizo un
interrogatorio bastante largo, pero él no le contestó ni palabra. Herodes lo
trató con desprecio y se burló de él y, poniéndole una vestidura blanca, se lo
devolvió a Pilato. Aquel mismo día se hicieron amigos Herodes y Pilato, porque
antes se llevaban muy mal.
Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Los soldados lo
desnudaron, le echaron encima un manto color púrpura, trenzando una corona de
espinas, se la ciñeron en la cabeza,
le pusieron una caña en la mano derecha y acercándose a Él, le decían:
"¡Viva el rey de los judíos!", y le daban de bofetadas. Y, doblando
ante él la rodilla, se burlaban de él diciendo: “¡Salve, rey de los judíos!”.
Luego lo escupían, le quitaban la caña y le golpeaban con ella la cabeza.
Pilato salió
otra vez afuera y les dijo: "Aquí lo traigo para que sepan que no
encuentro en Él ninguna culpa". Salió, pues, Jesús, llevando la corona de
espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo: " Ecce Homo (Aquí está
el hombre)". Cuando lo vieron los Sumos Sacerdotes y sus seguidores,
gritaron: "¡Crucifícalo, crucifícalo!".
Pilato les
dijo: Entre vosotros es costumbre que por la fiesta de Pascua ponga en libertad
a un preso. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?". Pero todos
ellos gritaron: "¡No, a ése no! ¡A Barrabás!". Barrabás era un preso famoso que tenía entonces y lo llevaron a presencia
de Pilato.
Cuando
la gente acudió, dijo Pilato: “¿A quién queréis que os suelte, a Barrabás o a
Jesús, a quien llaman el Mesías?” Pues sabía que se lo habían entregado por
envidia.
Pilato les
dijo: "Llevadlo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en
Él". Los judíos le contestaron: "Nosotros tenemos una ley y según esa
ley tiene que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios". Cuando Pilato
oyó estas palabras, se asustó aún más, y entrando otra vez en el pretorio, dijo
a Jesús: "¿De dónde eres tú?". Pero Jesús no le respondió. Pilato le dijo
entonces: "¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte
y autoridad para crucificarte?". Jesús le contestó: "No tendrías
ninguna autoridad sobre mi si no te la hubieran dado de lo alto. Por eso, el
que me ha entregado a ti tiene un pecado mayor".
Desde ese
momento Pilato trataba de soltarlo, pero los judíos gritaban: "¡Si sueltas a ése, no eres amigo del César!;
porque todo el que pretende ser rey, es enemigo del César". Al oír estas
palabras, Pilato sacó a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman
"el Enlosado" (en hebreo Gábbata). Era el día de la preparación de la
Pascua, hacia el mediodía. Y dijo Pilato a los judíos: "Aquí tienen a su
rey". Ellos gritaron: "¡Fuera, fuera! ¡Crucifícalo!". Pilato les
dijo: "¿A su rey voy a crucificar’?". Contestaron los sumos
sacerdotes: "No tenemos más rey que el César".
Al ver
Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos
en presencia del pueblo, diciendo: “Soy inocente de esta sangre. ¡Allá
vosotros!”. Y el pueblo entero contestó: “¡Su sangre caiga sobre nosotros y
sobre nuestros hijos!”.
Entonces
soltó a Barrabás. Los soldados del gobernador se llevaron a Jesús al pretorio,
lo cargaron con una cruz y lo llevaron a crucificar hacia el sitio llamado "la Calavera" (que en
hebreo se dice Gólgota).
- VIA CRUCIS (CAMINO DE LA CRUZ)
En el camino al Calvario
o Gólgota, Jesús se cayó por primera vez, Jesús se encontró con su madre María,
un hombre llamado Simón de Cirene ayudó a Jesús a llevar la cruz, una mujer
llamada Verónica limpió el rostro de Jesús y éste se le quedó impreso en el
pañuelo, Jesús cayó por segunda vez., Jesús se encontró con unas mujeres de
Jerusalén que lloraban y Jesús cayó por tercera vez.
Cuando
llegaron al Calvario lo crucificaron, y con Él a otros dos, uno de cada
lado, y en medio Jesús.
Pilato mandó
escribir un letrero y ponerlo encima de la cruz; en él estaba escrito: INRI que
significa ‘Jesús el nazareno, el rey de los judíos’. Leyeron el letrero muchos
judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús y estaba
escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los Sumos Sacerdotes de los judíos
le dijeron a Pilato: "No escribas: ‘El rey de los judíos’, sino: ‘Éste ha
dicho: Soy rey de los judíos’". Pilato les contestó: "Lo escrito,
escrito está".
Entonces
Jesús dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Los soldados
cogieron su ropa e hicieron cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron
la túnica. Era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza de arriba a
abajo. Por eso se dijeron: "No la rasguemos, sino echemos a
suertes para ver a quién le toca". Así se cumplió lo que dice la
Escritura ´Se repartieron mi ropa y echaron a suerte mi túnica´. Y eso hicieron
los soldados.
Los que
pasaban, lo injuriaban y decían
meneando la cabeza: “Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz y sálvate a ti
mismo”. Los Sumos Sacerdotes con los letrados y los senadores se burlaban
también diciendo: “A otros ha salvado y él no se puede salvarse. ¿No es el Rey
de Israel? Que baje ahora de la cruz y le creeremos. ¿No ha confiado en Dios?
Si tanto lo quiere Dios, que lo libre ahora. ¿No decía que era Hijo de Dios?”. Uno de los
ladrones crucificados lo insultaba, diciendo: “¿No eres tú el Mesías? Sálvate a
ti mismo y a nosotros también”. Pero el otro le increpaba: “¿Ni siquiera
respetas tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Y lo nuestro es justo,
porque recibimos el pago de lo que hicimos. En cambio, éste no ha hecho nada
malo”. Y decía: “Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino”. Jesús le
respondió: “Te lo aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso”.
Desde
el mediodía hasta la media tarde vinieron tinieblas sobre toda aquella región.
A media tarde, Jesús gritó: “Elí, Elí, lamá sabaktaní (Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has abandonado?)”.
Después de
esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera
la Escritura dijo: "Tengo sed".
Uno de los soldados fue corriendo enseguida, cogió una esponja empapada en
vinagre y, sujetándola a una caña, le dio de beber.
Era ya eso de mediodía y vinieron las tinieblas
sobre toda la región hasta la media tarde, porque se oscureció el sol. Y Jesús,
clamando con voz potente, dijo: “Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu”. Después dijo: "Todo está cumplido" e inclinando
la cabeza, entregó su Espíritu.
Entonces
el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo y la tierra tembló. El
centurión y sus hombres, que custodiaban
a Jesús, al ver el terremoto y lo que pasaba, dijeron aterrorizados: “Realmente
éste era Hijo de Dios”.
Los judíos,
como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz
el sábado, porque aquel sábado era un día muy importante, pidieron a Pilato que
les quebraran las piernas y los quitaran
de la cruz. Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro
de los que habían sido crucificados con Él. Pero al llegar a Jesús, viendo que
ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le
traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua. Esto
sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura ´No le quebrarán ningún
hueso; y en otro lugar la Escritura dice: Mirarán al que traspasaron´.
- EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ
Después de
esto, José de Arimatea, que era también discípulo de Jesús, pidió a Pilato que
le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y Pilato lo autorizó. Él fue entonces,
se llevó el cuerpo y lo
envolvió en una sábana limpia con aromas,
según se acostumbra enterrar entre los judíos.
- JESÚS EN EL SEPULCRO
Pasado el sábado, el día de la Preparación, tras guardar el obligado reposo, acudieron
a Pilato los Sumos Sacerdotes y los fariseos y le dijeron: “Señor, nos hemos
acordado que aquel impostor, estando en vida, anunció que a los tres días resucitaría.
Por eso da orden de que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no sea que
vayan sus discípulos, se lleven el cuerpo y después digan al pueblo que ha resucitado
de entre los muertos”. Pilato contestó: ”Ahí tenéis la guardia: id vosotros y
asegurad la vigilancia como sabéis”. Ellos fueron, sellaron la piedra y con la
guardia aseguraron la vigilancia del sepulcro.
DOMINGO DE PASCUA O DE RESURRECCIÓN
Es el día más importante para los
cristianos.
Es el comienzo de la Pascua, que dura 50
días, cuando los cristianos celebramos la Resurrección de Jesús.
Pero
ya os contaré más adelante lo que ocurrió ese Domingo de Pascua y durante los cuarenta días
siguientes, antes de que Jesús subiera al cielo (La Ascensión).
ACTIVIDADES
Después de leer con atención esta
historia, completa estas frases:
1/ Ocurrió en DOMINGO DE RAMOS:
- Jesús entró en……………………………..
montado en un……………………….. y la gente lo recibió con……………………… y ramos
de……………………………………..
2/ Ocurrió en LUNES SANTO:
- María derramó un frasco
de………………………… en los pies de……………..………..
- Judas Iscariote traicionó a
Jesús por………………………….. monedas de…………….
3/ Ocurrió en Jueves Santo:
- Jesús celebró con sus
discípulos la…………………… ……………………. En ella
lavó los………………………….. a sus discípulos y dijo que el Pan era su…………………... y el
Vino era su……………………. y que los tomáramos en…………………………… suya.
- Después de cenar, Jesús fue a
orar al Huerto de los………………………… Allí Jesús fue arrestado y Judas le dio
un………………………….
- Tras
ser arrestado, Jesús fue llevado a cas del Sumo Sacerdote llamado……………
- Allí Jesús fue juzgado y
condenado a………………………. por…………………………. y el Sumo Sacerdote se rasgó
sus…………………………….
- Pedro,
entonces, le negó……………………….. veces y cantó un……………………...
4/ Ocurrió en Viernes Santo:
- Jesús
fue llevado al gobernador romano llamado………………………………………..
- Allí
Jesús fue azotado y le colocaron una…………………………… de espinas.
- Un
ladrón llamado…………………………..….. fue liberado en lugar de Jesús.
- Pilato se lavó
las……………………………………, pues no quería saber nada de ese asunto.
- Jesús fue llevado al
monte…………………………………. para ser crucificado.
- En el camino al monte, un
hombre llamado……………………… ayudó a Jesús a llevar la………………………….. y una mujer
llamada…………………………… le limpió el rostro con un pañuelo.
- En la Cruz Jesús pronunció sus
últimas palabras, como “Padre,………………………... porque no saben lo que hacen” o “En
tus manos encomiendo mi………………………”
- Tras morir en la Cruz, un
hombre llamado…………………………. pidió el cuerpo de Jesús a………………………… y lo metió en un
sepulcro, excavado en una…………...
5/ Ocurrió en Domingo de Resurrección:
- Es el día más…………………………… para
los……………………………………..
- Es el comienzo de
la…………………………… , que dura……………..…………… días.
HECHO POR:………………………………………………………………….
CURSO:………………………………………………………………………..
Comentarios
Publicar un comentario